jueves, 13 de marzo de 2014

                                Kanna

Capitulo 1:
  
-¡Vamos! ¡Levántate Canitas!
-solo sigue en el suelo tratando de aguantar las lagrimas que estaban por salir de sus ojos llorosos-
-¿La bebita quiere llorar? -le da una patada a la chica que estaba en el suelo-
-¿Quieres ir a llorar donde tus papis?
-Oooh, espera, ella no tiene ¡Ja ja ja! -se ríe a carcajadas por la "broma" que acaba de hacer-
-¡Ja ja ja ja! -esta le sigue las risitas a Karla-
-¡N-no hablen de mis padres! -se levanta del suelo enojada por lo que acababa de decir Karla-
-¿Y si lo hacemos qué? Están muertos, ¡ya vale mierda su existencia! -empuja a Kanna haciendo que esta vuelva a caer al suelo-
-¿Por qué no terminas ya con tu vida? solo eres un objeto que ocupa espacio, sigue los pasos de tus padres y muere
-¡Dejad de hablar de mis padr-
-interrumpe las palabras de la muchacha dándole una patada al estomago- solo cállate
-Entiéndelo Canitas, tus padres eran mierda al igual que tú, ahora solo llora como un bebe y te dejaremos tranquila
-esta era fuerte no dejaría ver sus lagrimas aun que sufriera todo ese dolor, llevaban más de 20 minutos a golpes pero su orgullo era grande, ella era fuerte por dentro, no dejaría ver sus lagrimas-
-¿no lo quieres hacer? ¿eh? -esta esta a punto de darle una bofetada pero un chico le toma la mano y no deja que le peguen a la chica-
-Ya déjenla -suelta la mano de la muchacha- Levántate Kanna -le ofrece una mano para ayudarla a pararse-
-Itokki... -se levanta con la ayuda del muchacho-
-No deberías ayudarla, deberías dejarla aquí
-¿dejar qué a mi mejor amiga la golpeen? no gracias -toma la mano de Kanna y se la lleva-

Eran típicas esas cosas en la escuela, sucedían a menudo,  peleas con aquellas 2 chicas; Lilith y Karla. Siempre queriendo ver a Kanna sufrir, siempre la molestaban, sacaban temas que a la chica ponía triste, por ejemplo la muerte de sus padres, Kanna nunca supo como murieron ella solo era un bebe, vive solo con su abuelo y varias veces ella le a preguntado que le paso a sus padres, este nunca la ah querido decir.

Kanna e Itokki se fueron al patio de la escuela, Itokki era el mejor amigo de Kanna, tal vez el único, nadie se junta con ella solo por ser algo rara.

-¿te encuentras bien? creo que llegue un poco tarde -dijo algo preocupado-
-No debes preocuparte, no me pasa nada -aún sentía algo de dolor pero prefería callar al igual que lo hacia con muchas cosas que le sucedían-
-Me preocupo ti porque eres mi amiga, ¿enserio te encuentras bien?
-Que si lo estoy joder
-Tienes tus ojos llorosos, si quieres llorar solo hazlo -dijo el muchacho y se sentó en el suelo-
-esta hace lo mismo y se sienta al lado de él- No lloraré, nunca lo hago...
-Pero si quieres llorar, vamos hazlo no debes avergonzarte -le sonríe para que tuviera confianza de que podía hacer-
-No... no lo haré
-No sé porque eres así -dice recostándose lentamente en el suelo-  Deberías tenerme confianza
-Si te tengo confianza, solo es que... no lo haré, así de simple
-Hum... si me tienes confianza has lo que te pido siempre
-No, tampoco haré eso -se levanto y se sentó un poco más lejos del muchacho-
-Jajaja que amargada, vamos hazlo -a lo que se refería era a que Kanna le mostrará sus ojos, ¿por qué? porque Kanna tenía unos ojos distintos a los demás, unos hermosos ojos, uno de color azul y el otro de un verde esmeralda-
-¿si lo hago me dejas de molestar verdad? -dando un suspiro se destapa uno de sus ojos, este estaba cubierto por un mechón de su pelo, siempre ocultaba ese ojo- ¿feliz?
-Si, y mucho -le sonríe-
-Ya me voy, nos vemos mañana Itokki
-¿No quieres que te acompañe?
-No, yo puedo sola, deja de preocuparte tanto por mi -se va tranquilamente alejando del muchacho-

El camino a su cabaña en el bosque no quedaba lejos, el bosque estaba al lado de la escuela. Como siempre en la puerta estaría su abuelo esperándola para abrazarla. Con quien más mostraba sus sentimientos era con su abuelo, pero no le decía todo.

-llegando a la cabaña vio al anciano esperando, le hacia un gesto de saludo con la mano-
-Hola cariño ¿como te fue en la escuela?
-Muy bien, fue un buen día -obviamente era una mentira para que su abuelo no se preocupara por ella-
-Eso me alegra, ven entra
-Eh no.... pensaba ir a pasar un rato en el bosque, ¿no te molesta?
-Claro que no me molesta, siempre y cuando vallas con alguien, ¿vas con tu amiguito?
-Si, voy a ir con Itokki -le dio una falsa sonrisa-
-Te esperaré con una deliciosa comida así que no demoren mucho
-Gracias abuelo -le da un abrazo y se va corriendo-

Cuando Kanna ya estaba lejos de su pequeña cabaña dejo de correr, estuvo todo en silencio unos minutos y de repente comienza  a llorar y se sienta en el suelo que estaba cubierto por las hojas de los árboles, siempre hacía esto después de un día así, lloraba en el bosque, nunca dejaría que alguien viera sus lagrimas.

Mientras iba caminando por el bosque pensaba en las palabras en las palabras de las chicas, ¿por qué eran así con ella?, no lo podía entender. Kanna solo era una muchacha de 16 años, de pelo blanco y corto, el color de sus ojos azul y verde esmeralda, ocupaba ropa negra y blanca, y de personalidad algo sería y melancólica, ¿eso era tan raro?

En su larga caminada llego a una especie de arco de arboles, no recuerda haberlo visto antes, si no lo había visto significaba que ya estaba muy lejos debía volver.

-ve que en un tronco hay un cuchillo- tal vez.... yo deba...

Al ver el cuchillo solo pensó en muerte, tal vez esa era la solución, estando lejos de su casa nadie la encontraría así que no se preocuparían por un funeral o algo.

-toma el cuchillo y lo ve detenidamente- debo hacerlo... mis problemas se van a ir -llorando aún más cierra el puño de su mano izquierda, pone el cuchillo sobre la muñeca de la mano izquierda- abuelo... Itokki... mamá... papá... todo terminará

En ese momento solo quería terminar con sus problemas, siempre le hacían daño en la escuela, ¡estaba harta!, siempre sola ¡estaba harta! todo terminaría en ese mismo momento.

-aguanto la respiración y rápidamente se hizo varios cortes- ¡aaah! -daba un grito por el dolor, tira el cuchillo a un lado y se sienta en el suelo- ¡du-duele!.. -la sangre corría, haciendo que su ropa se manchara por culpa de los cortes que eran profundos-

¿había echo lo correcto? ¿esto no sería darle el gusto a esa gente?, no se le había pasado por la mente, ella solo lo hizo, ahora debe esperar. La sangre corría hasta el punto en que llego al suelo un poco.

Al momento en que la sangre toco el suelo algo aparecía entre el arco de los árboles, estaba apareciendo un agujero ¿qué era aquello? ¿¡era un portal!? No, no, no, no podía ser algo así era demasiado irreal. Pero... tal vez si era real. La luz del agujero resplandecía. ¿Qué había ahí? Tal vez... algo mejor que este lugar... tal vez debía entrar.

-sin decir nada toma de su brazo y entra al portal, al entrar este se cierra automáticamente-